Una lámina acanalada es una hoja de metal fabricada con acero Ternium que contiene nervaduras con lados inclinados. Esto quiere decir que se elabora en una variedad de perfiles trapezoidales y ondulados en el solape lateral. La forma en que se eleva el perfil de las láminas de acero acanaladas proporciona gran parte de su resistencia a la flexión, lo que resulta ideal para su instalación en cubiertas arquitectónicas, techos para viviendas y muros o fachadas. 

Estas láminas acanaladas pueden fabricarse a base de rollos de acero pintro, galvanizado o zintroalum. También existe la gama de láminas acanaladas traslúcidas y de pvc. El material, ya sea metálico o plástico, es trabajado mediante máquinas roladoras para adquirir la forma acanalada de acuerdo a un perfil en específico. Existen, independientemente del material, existen perfiles predeterminados con usos y ventajas diferentes. Estos perfiles son: R101, R72, RN100/35, O30, O100, y KR-18.

Dentro de los perfiles antes mencionados, se pueden categorizar en 3 categorías, según la forma acanalada se pueden distinguir a las láminas acanaladas en 3 tipos. Los perfiles ondulados, los perfiles trapezoidales y los perfiles especiales. Los ondulados tienen una forma semicircular en sus canales, por lo que son más flexibles, mientras que las trapezoidales son más rígidas y su forma es más cuadrada. Por su parte, los perfiles especiales tienen características especiales que no son comunes, como lo son los perfiles herméticos o de doble canal antisifón.

En cualquiera de estos casos se tiene un perfil acanalado que cumple con su función, tanto como parte de un techo ligero, así como algunos de estos perfiles pueden ser utilizados también para la formación de muros temporales, los cuales pueden ser retirados luego de un tiempo, tanto por la conclusión de actividades como por un rediseño de un área en específico, Esto puede ayudar a que se aprovechen mejor los espacios, así como también da una mayor flexibilidad al momento de diseñar un recinto.