Lámina galvanizada

Una lámina galvanizada de acero, es un material calidad Ternium que cuenta con un recubrimiento zincado que protege al material de la corrosión evitando que los agentes oxidantes lleguen al acero y lo dañen. Al hablar de una lámina de acero galvanizado o también conocido como acero zintro, se hace referencia un material protegido por una capa de zinc. 

Podemos encontrar láminas galvanizadas en techos, muros y cubiertas de almacenes, bodegas industriales, centros comerciales, casetas, espacios recreativos, de uso residencial en cocheras, patios, tejabanes y más elementos de la arquitectura mexicana. Asimismo, esto se debe a sus presentaciones en: lámina acanalada, lámina lisa y rollos de acero Ternium.

Una lámina galvanizada es posiblemente la preparación más reconocida en el mundo del desarrollo debido a varios componentes, incluyendo su presentación, organización y costo. Se trata de una lámina que ha sido fabricada a través de una interacción en movimiento en frío y que después pasa por una medida de inmersión en zinc, donde obtiene su acabado galvanizado, con un recubrimiento defensivo que le ayuda a ser más impermeable a los materiales que, a largo plazo, desgastan el acero hasta dejarlo impotente contra los daños en su plano. 

El acabado galvanizado es un tipo de recubrimiento que se propone asegurar un artículo utilizando una obstrucción defensiva de zinc que evita que el acero entre en contacto con componentes que podrían causar daños en su superficie. Dicha protección consiste en que sobre la base de que el acero es un material que detecta continuamente los cambios en el clima, por lo que la agitación trata de asegurarlo de una manera más aterrizada, manteniéndose alejado del contacto con las acumulaciones de agua que pueden permanecer en su superficie. 

Una lámina Ternium galvanizada también es conocida como lámina de acero zintro, misma que cuenta con presentaciones en lámina lisa, acanalada y en rollo. Según el tipo de lugar y la clase de trabajo que se va a realizar es el tipo de presentación de lámina que puede ser mejor para el cliente. Cuenta con calibres que van del 18, 20, 22, 24, 26, 28, 30 y 32. Estos mismos calibres dependen del tipo de acanalado que tenga la lámina, así como la longitud del material. Todas las presentaciones tienen en común su resistencia y durabilidad.