La rejilla electroforjada es un producto que es conocido por tener un valor estructural alto, debido a su gran resistencia que la hace un elemento casi inseparable de sus componentes, lo que es un atractivo especial para las industrias que trabajan con materiales pesados y buscan soluciones en productos que sean capaces de soportar altos niveles de tensión y un desgaste continuo. Está fabricada mediante el uso de soldadura por medio de electricidad, razón por la cual sus elementos tienen un grado de unión alto.

Una rejilla electroforjada está compuesta por varillas atiesadoras de acero que son colocadas junto a soleras puestas de forma perpendicular, con lo que se diseña su forma de reja, misma que es capaz de soportar enormes cantidades de peso, tomando en consideración el tamaño de este producto y los elementos utilizados. De igual forma este diseño evita que en caso de que una gran cantidad de peso sea colocada en la superficie de la rejilla, el producto no pierda su forma, lo que ayuda a conservar de mejor forma a este producto.

La solidez de una rejilla electroforjada se evalúa en 20 años, durante los cuales solo requiere un mínimo de mantenimiento para garantizar que no haya componentes destructivos en su superficie que corrompan el acero. Por lo tanto, simplemente es importante cuidar que este tipo de sintéticos no escojan el artículo, una ligera limpieza con agua es suficiente para eliminar cada una de las degradaciones de este material.

Otro de sus beneficios es que permite tener zonas o áreas más iluminadas, ya sea por luz regular o con métodos de contrafijación, la rejilla electroforjada permite que los haces de luz la atraviesen, por lo que hay espacios más iluminados y con menos sombras. Esto también ayuda a tener temperaturas más cálidas, ya que por la ausencia de sombra, se puede acumular calor para no tener condiciones de frío que influyan en la exposición del personal que trabaja con esta malla electroforjada para locales de construcción.