La solera forma parte de la familia de los perfiles comerciales que consiste en una barra plana tipo lengüeta de acero la cual se caracteriza por ser un material de alta demanda en el sector constructor, cuya función principal es ayudar a la unión por soldadura de dos estructuras. Este perfil se compra por cantidades grandes, debido a las múltiples utilidades que aporta a una obra en proceso, al ser un perfil de acero flexible, resistente a la tensión, de peso ligero, además se considera un material económico.

La solera es un producto se elabora a partir de acero al carbón laminado en caliente y contiene una composición química variable y para su producción se puede realizar una aleación con carbono y manganeso. Es un material que se sujeta a las normas ASTM A36 y bajo solicitud Aceros SAE 1010, 1015, 1018, 1045, 1055 y 1060. Esta composición da como resultado que el producto cuente con una gran capacidad de torsión, sin que pierda su resistencia en cuanto a uso, por tanto se puede aplicar en grandes cantidades en áreas específicas.

Una de las principales especificaciones de la solera es que es un perfil que no requiere ser pulido o lijado debido a que permite una excelente soldadura.  Este material se corta en placas delgadas y largas, que se usan para reforzar lugares al interior de una obra o para la creación de piezas o herramientas. Además, esta barra de acero sirve como un auxiliar que permite tener opciones para reforzar o habilitar diferentes componentes de una construcción.

La solera de acero al ser una barra plana se puede doblar hasta 180º grados sin que pierda su tenacidad, por lo cual puede formar parte de varios procesos en la construcción de un inmueble. Al momento en que se dobla, la solera puede mantener esa figura sin que resienta el esfuerzo que causó la doblez, por tanto se usa para crear estructuras que tienen como propósito dar un mejor soporte a una sección.

De igual manera, la solera se encuentra en grandes cantidades en casi cualquier obra, debido a su utilidad y calidad, le permiten fabricar productos, tales como las vallas metálicas o rejillas electroforjadas. En estos casos, su peso ligero ayuda a conservar una estructura estable, y gracias a su flexibilidad pueden adaptarse a un número grande de instalaciones. También, la solera se puede colocar para producir marcos o como una especie de protección que cubra las uniones de dos o más elementos.